Hace un año que dio comienzo el proyecto para la recuperación y preservación del patrimonio natural de Itsaso (mi pueblo natal).
El ayuntamiento puso en marcha tres acciones para conservar nuestro entorno: la restauración de la aliseda en la orilla del río Santa Lucía en el barrio Alegia, las labores de mantenimiento del hayedo de Kizkitza y las plantaciones para la recuperación de los bosques autóctonos en la zona de San Lorenzo. Para estas actuaciones se ha contado con el trabajo de Aranzadi.
Segunda fase de plantaciones en los alrededores de Itsaso
Tal y como conté en el post sobre la recuperación del bosque de San Lorenzo, durante la primera fase se plantaron 2.700 árboles, y personas voluntarias del municipio tuvimos la oportunidad de ayudar en esta labor durante un día.
Tras ver la evolución del bosque durante un año, hoy a tocado dar continuidad a la plantación con alrededor de 60 árboles de especies autóctonas: robles, cerezos, espinos, castaños, arces…


Antes de empezar con la tarea, Mikel Etxeberria, biólogo de Aranzadi Zientzia Elkartea, nos ha contado que para compensar las emisiones que genera de media una persona de Gipuzkoa al año, se necesita que un árbol crezca y genere oxígeno durante 100 años. ¡Vaya tela!


Este dato nos ha dado todavía más fuerzas para pasar a la acción.









Es una maravilla ver cómo los terrenos comunales de Itsaso se visten de árboles autóctonos. Si te apetece, puedes ver un pequeño vídeo de la plantación de hoy aquí.
Estos días me recuerdan que cada pequeña acción cuenta para crear un mundo un poco más amable, verde y vivo.