Hoy he tenido la oportunidad de participar en una iniciativa muy especial: plantar árboles para la conservación del patrimonio natural de Itsaso (mi pueblo natal).
Para dar comienzo a la actividad, hemos caminado hacia la Ermita de San Lorenzo, ya que allí se encuentran las 10.5 hectáreas que compró el ayuntamiento de Itsaso para la recuperación y preservación del bosque autóctono. Para este proyecto se ha contado con el trabajo de Aranzadi y la ayuda de personas voluntarias del municipio.




Mientras nos acercábamos a la zona de plantación Mikel Etxeberria (biólogo experto en cartografía de hábitats y conservación, seguimiento y cultivo de flora amenazada), nos ha hablado sobre la importancia de la preservación de los bosques y las peculiaridades de nuestro entorno.
¿Por qué se deben restaurar y conservar los bosques?
Tal y como nos ha contado Mikel, los bosques son zonas arboladas compuestas por especies autóctonas, madera muerta y árboles de distintas edades. Su importancia es vital para hacer frente a la crisis climática, podemos conocer su imprescindible función en cinco puntos:
- Son depósitos de la biodiversidad.
- Son fundamentales para la protección del suelo y del agua.
- Absorben carbono y regulan el clima.
- Nos ofrecen productos como madera, alimentos, materias primas para la elaboración de medicinas y cosméticos, todo tipo de materiales para uso artesanal…
- Además, contienen un alto valor espiritual y de ocio.

Por desgracia, la pérdida de los bosques autóctonos y, en consecuencia, de la biodiversidad, es cada vez mayor. Las principales presiones de los bosques naturales son la destrucción de hábitats y la alteración del uso del suelo.
Plantaciones realizadas en los alrededores de Itsaso
La zona de San Lorenzo está situada a menos de 600-700 metros, por lo que deberían predominar los robledales.
Los robledales necesitan condiciones climáticas húmedas y suaves, sin mucho frío, por lo que prefieren valles y laderas soleadas. Este tipo de bosques no son especialmente oscuros, por lo que presentan un sotobosque exuberante.
Teniendo en cuenta estas condiciones, se han plantado 2.700 árboles de las siguientes especies autóctonas:
- 1400 robles pedunculados
- 300 castaños
- 300 cerezos
- 275 arces menores
- 275 tilos de hoja grande
- 100 Fresnos
- 50 hayas

Las plantaciones se han realizado en grupos para obtener un bosque heterogéneo. Cabe decir que los robledales forman los bosques más diversos de Gipuzkoa y esperamos que pronto esta zona también sea cuna de la biodiversidad de nuestro entorno.

