Estas navidades van a ser diferentes, no hay duda.
No vamos a reunirnos todos los miembros de la familia alrededor de una mesa laaaaarga llena de comida rica; no vamos a llenar de risas los bares con la kuadrila; no saldremos a cantar de casa en casa para desear días felices; no vamos a ver la llegada de Olentzero y Mari Domingi compartiendo la emoción de los más pequeños de la casa.
Pero seguramente mantendremos la costumbre de regalar a los más cercanos. Está claro que diciembre es uno de los periodos de mayor consumo del año. Y esto tiene su innegable impacto en el medio ambiente, las personas y la economía.
Pero, al mismo tiempo, pensar y ofrecer algo a las personas que queremos o adquirir algo que desde hace tiempo nos apetecía, tiene algo que nos atrapa, más aún al final de este difícil año.
Por eso, si has decidido comprar algo, quiero hacerte una propuesta: en esta época en la que todo se ha puesto patas arriba, ¿por qué no damos la vuelta a la lista de regalos?
Como sabes, esta pandemia ha sacudido a proyectos de artesanía, arte, poducción local y pequeños comercios. Sin poder hacer frente al precio de las grandes multinacionales y a su rapidísimo envío a domicilio, muchas de ellas se encuentran en una situación frágil.
Y detrás de estos proyectos hay personas llenas de ilusión y miedo. Quizá son nuestros vecinos y vecinas, nuestros hermanos, hermanas, padres, madres, amigos y amigas, y están preparando con incertidumbre su oferta navideña.
Ya sabes que comprar a negocios cercanos responsables está lleno de ventajas, ¿verdad?
Con la adquisición de productos, servicios o experiencias locales, puedes evitar las emisiones de CO2 procedentes de envíos desde el otro extremo del planeta y reducir los envoltorios inacabables que se convierten en residuos tan pronto como se abran, fortaleciendo la economía local y favoreciendo los sueños de los tuyos, entre otros.
Por ello, te animo a apostar por un consumo reflexivo más responsable, eligiendo algo realmente útil y priorizando productos o servicios de calidad producidos en proximidad.
Lo sé, lo sé… A veces es difícil encontrar regalos sostenibles, prácticos y durables. Para ayudarte en este camino, he pensado compartir algunas creadoras, tiendas e iniciativas que a mí me gustan, para que te sirvan de inspiración.
Una nota: las marcas que verás a continuación están situadas en la zona del Goierri, en mi comarca. Si vives en otra zona o país, utilízalo como ejemplo e intenta buscar negocios de tu entorno. Por otra parte, las propuestas que he enumerado son marcas que realmente me gustan, no son enlaces de anuncios o afiliación, y les he pedido permiso para utilizar sus fotografías en este artículo. ¡Espero que te sirvan!
5 bonitas ideas para un regalo más responsable
01 / UNA EXPERIENCIA
Como he adelantado antes, regalar una experiencia es una oportunidad maravillosa: una entrada a un concierto o al teatro, una cena en el restaurante que te gusta y por qué no, un curso para crear tus propias piezas trabajando la cerámica.
Mi propuesta:
¿Quieres que alguien de tu entorno comience el año de una manera creativa? Desde niña he tenido la suerte de poder participar en los talleres del estudio Pott Keramika. Prueba y aprende de la amplia experiencia de Maite y Jone. Si la idea de ensuciarte las manos no te emociona pero te gustan las piezas fabricadas de forma artesanal, también puedes regalar(te) algo creado por ellas ; )
02 / ROPA ÉTICA Y SOSTENIBLE
Regalar ropa es un clásico y si está en tu lista quiero animarte a apostar por la moda y los complementos sostenibles.
Mis propuestas:
Miszelania Concept Store es una preciosa tienda situada en Lazkao. En ella encontrarás piezas seleccionadas con mimo y criterio por Ainitze: prendas de vestir, joyas, accesorios, adornos para el hogar… Además, te contará la persona y el proyecto que hay detrás de cada pieza, haciéndote sentir parte de la historia.
Las piezas de segunda mano también son una gran apuesta. Aunque todavía no estamos muy acostumbradas, una de las opciones más sostenibles es la reutilización de prendas ya creadas. Si quieres dar el paso te recomendaría visitar Zuzeu Tolosa.
Lidia tiene un gran arte a la hora de seleccionar, comunicar y enseñar productos. También ha preparado en la tienda el “Merkalidio” de Navidad, ¿qué otra excusa necesitas para pasarte?
03 / PRODUCTOS PARA EL HOGAR
Esta pandemia nos ha “invitado” a pasar más tiempo de lo normal en casa. Y quizá también te haya despertado el deseo de decorar el espacio en el que vives.
Mi propuesta:
¿Crees que las épocas grises pasarán más rápido con un poco de color? No lo sé, pero estas láminas diseñadas por June Martin al menos alegrarán cualquier rincón. También tiene postales para felicitar las navidades, cada cuál más bonita ¿no crees?
04 / JUEGOS INFANTILES
Y no, no me he olvidado de los más pequeños de la casa. Muchas veces ellos son el principal foco de los regalos, la oferta es más amplia que nunca y se nos suele ir de las manos.
Mi propuesta:
Los fantásticos kits de juegos de Kietoparao nos invitan a alejarnos de las pantallas entreteniendo a los niños y niñas de una manera amena y educativa. Ofrecen más de 20 juegos en una bolsa de 200 gramos, facilitando su traslado a cualquier lugar.
05 / LOTE DE PRODUCTOS LOCALES
La idea final es preparar un lote de productos locales. Las cajas llenas de alimentos y productos de artesanas, productoras y creadoras de la zona tienen el éxito casi garantizado.
Mi propuesta:
La caja de productos del pueblo que se prepara en Itsaso es una buena opción, o incluso puede resultar divertido crear una caja personalizada. Compra a los productores y productoras responsables de tu entorno que más te gustan y utiliza un embalaje que ya tengas en casa para preparar tu lote.
Compra local, útil y de calidad
Recuerda que al comprar un regalo (o cualquier otra cosa que necesites en tu día a día), la felicidad que repartes se multiplica: en el que lo recibe, en el que lo crea y en ti.
¿Tú también conoces proyectos responsables? Me encantaría leer tus propuestas en comentarios.